La Contratación Pública como Motor de la Economía Social en Europa: Análisis del Dictamen del CESE 2025
Según el reciente Dictamen del Comité Económico y Social Europeo (CESE C/2025/100), la contratación pública representa más del 14% del PIB anual de la Unión Europea, con aproximadamente 250.000 autoridades públicas gastando el equivalente a 15 billones de euros a través de este mecanismo.
La Economía Social en el Centro del Desarrollo Territorial
Como destaca el informe Letta, citado en el Dictamen del CESE, las entidades de la economía social «ocupan un lugar central en la proximidad y el desarrollo sostenible de los territorios, al encarnar la esencia de una economía centrada en el ser humano y profundamente arraigada en las comunidades locales». El CESE subraya que estos estrechos vínculos con las regiones les permiten tener una comprensión única de las necesidades locales.
Criterios Innovadores para la Contratación Pública Social
El CESE recuerda en su punto 1.2 que el acceso a la contratación pública es crucial para las entidades de la economía social y enfatiza la importancia de establecer criterios innovadores con un valor real, no limitado a lo mercantil, incluyendo:
- Los bienes comunes.
- El valor añadido social (empleo de calidad, inclusión e integración de personas vulnerables).
- El impacto ecológico.
- La proximidad territorial.
Iniciativas Europeas en Marcha
El Dictamen hace referencia a importantes iniciativas como Buying for Social Impact y We Buy Social EU, que según el punto 1.3, además de intercambiar conocimientos, «permiten mejorar la comprensión mutua entre las autoridades públicas y los agentes de la economía social y la economía de proximidad».
Citando algunas de ellas:
- Buying for Social Impact (2020):
- Es un proyecto europeo que identificó los principales obstáculos en la contratación pública social.
- Detectó 5 problemas clave que dificultan la adopción de cláusulas sociales en la contratación pública, como las disparidades en la transposición de directivas y la falta de familiarización con la economía social.
- We Buy Social EU (#WeBuySocialEU):
- Según el punto 3.3 del Dictamen, es una iniciativa de la Comisión para el desarrollo de capacidades en contratación pública socialmente responsable.
- Demuestra cómo la contratación pública contribuye a objetivos sociales en la UE.
- Ayuda a las entidades de economía social a comprender y participar eficazmente en los procedimientos de contratación pública.
- Fomenta que los poderes adjudicadores integren consideraciones sociales en sus políticas de adquisición.
- ESS2024.org:
- Mencionada en el punto 3.9 como un ejemplo de buena práctica.
- Iniciativa del Ayuntamiento de París que abrió la contratación de los Juegos Olímpicos 2024 a entidades de economía social y economía circular.
- Ha permitido brindar oportunidades laborales a personas desfavorecidas y desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles.
- La Hoja de Ruta de Lieja (2024):
- Citada en el punto 3.8 del Dictamen.
- Alienta a los poderes públicos europeos, nacionales, regionales y locales a integrar más criterios de sostenibilidad y de inclusión en los procedimientos de contratación pública.
- Busca facilitar el acceso de las entidades de economía social a la contratación pública.
Obstáculos Identificados
El proyecto Buying for Social Impact, iniciado en 2020, ha detectado cinco problemas principales que dificultan la adopción de cláusulas sociales en la contratación pública:
- Disparidades en la transposición de la Directiva 2014/24/UE.
- Desconocimiento de las nuevas disposiciones por parte de los poderes adjudicadores.
- Dificultades en la aplicación de aspectos sociales.
- Insuficiente desarrollo del ecosistema de la economía social.
- Falta de familiarización del sector público con la economía social.
La Necesidad de un Nuevo Enfoque
Según señala el punto 2.4 del Dictamen, el reciente informe «The social impact of public procurement – Can the EU do more» indica que la mayoría de los poderes adjudicadores siguen adjudicando contratos exclusivamente en función del precio más bajo, sin considerar criterios de calidad ni aspectos sociales, medioambientales o de innovación.
Hacia una Contratación Pública Estratégica
El CESE, en su punto 1.5, insta a la Comisión a poner en marcha lo antes posible el plan de acción estratégico a escala de la UE para la contratación pública, solicitado recientemente por el Consejo.
El Contexto de "Permacrisis" y Nuevas Orientaciones
Como señala el punto 3.14 del Dictamen, la necesidad de revisar la normativa surge del actual período de «permacrisis» y de las distintas iniciativas que la UE viene implementando desde 2014, incluyendo:
- El Pacto Verde Europeo (2020).
- El Plan de Acción para la Economía Circular (2020).
- El plan de acción para la economía social (2021).
- La Ley de restauración de la naturaleza (2024).
Propuestas Concretas del CESE
El Dictamen propone en sus distintos apartados:
- La creación de una sección específica sobre contratación pública socialmente responsable en la pasarela de la economía social de la UE (punto 1.8).
- El establecimiento de criterios de selección proporcionados (punto 1.4).
- La división de contratos en lotes.
- Un mejor uso de las consultas preliminares del mercado y los contratos reservados (punto 1.7).
El documento concluye señalando que estas medidas contribuirán significativamente a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas hacia 2030, como se indica en el punto 3.14 del Dictamen.
Reflexionemos
La contratación pública se encuentra en un momento crucial de transformación en la Unión Europea. El hecho de que represente más del 14% del PIB de la UE (15 billones de euros) la convierte en una herramienta estratégica con un potencial transformador extraordinario para nuestra sociedad.
Sin embargo, nos encontramos ante una paradoja significativa: mientras la UE desarrolla marcos normativos cada vez más orientados hacia la sostenibilidad y la inclusión social, la mayoría de los poderes adjudicadores siguen priorizando el criterio del precio más bajo en sus decisiones. Esta disparidad entre la visión estratégica y la práctica cotidiana revela un desafío fundamental en la implementación de políticas públicas transformadoras.
El concepto de «permacrisis» mencionado en el Dictamen resulta especialmente relevante. Vivimos en un contexto de crisis permanente que afecta especialmente a los colectivos más vulnerables, lo que hace más necesaria que nunca una contratación pública que vaya más allá de los criterios puramente económicos.
Las entidades de economía social aparecen como actores clave en esta transformación. Su arraigo en el territorio y su comprensión de las necesidades locales las convierte en socios ideales para una contratación pública que busque generar impacto social real. Sin embargo, como señala el Dictamen, estas entidades enfrentan obstáculos significativos para acceder a la contratación pública, desde barreras administrativas hasta la falta de comprensión de sus especificidades por parte de los poderes adjudicadores.
La situación actual nos plantea una pregunta fundamental: ¿estamos utilizando realmente la contratación pública como la herramienta de transformación social que podría ser? Los datos sugieren que no, y que existe un largo camino por recorrer para aprovechar todo su potencial.
El llamamiento del CESE a una revisión exhaustiva del marco europeo de contratación pública durante la nueva legislatura parece no solo oportuno sino necesario. La experiencia acumulada desde 2014, junto con los nuevos desafíos sociales y medioambientales, requieren una actualización profunda que permita transformar las buenas intenciones en medidas vinculantes efectivas.
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