Esquema de los Contratos SARA

Life Sector Público explica de forma rigurosa y accesible qué son los contratos SARA, cuál es su fundamento jurídico, en qué se diferencian del resto de contratos públicos y qué implicaciones tienen tanto para las administraciones como para las empresas licitadoras. Estos contratos están sujetos a regulación armonizada y se caracterizan por un procedimiento más estricto, transparente y condicionado por las directivas europeas.

Los contratos SARA son los contratos sujetos a regulación armonizada. Se trata de contratos públicos cuyos importes superan determinados umbrales económicos fijados por la normativa europea. Cuando se superan dichos umbrales, el contrato queda sometido a reglas adicionales que refuerzan la publicidad, la concurrencia y la igualdad de trato.

Estos contratos deben seguir procedimientos más estrictos que los contratos no armonizados, especialmente en transparencia, difusión internacional y plazos procedimentales.

El término procede de las directivas europeas, que establecen normas comunes para todos los Estados miembros en materia de contratación pública. Si un contrato supera un determinado valor económico, los Estados deben garantizar que cualquier empresa de la UE pueda competir en igualdad de condiciones.

Por eso, cuando un contrato alcanza esos umbrales, queda automáticamente sometido a las exigencias europeas y se considera un contrato SARA.

Los contratos sujetos a regulación armonizada pueden ser:

• Contratos de obras.
• Contratos de concesión de obras y de concesión de servicios.
• Contratos de servicios.
• Contratos de suministros.

No todos estos contratos son automáticamente SARA; solo lo son cuando superan los umbrales económicos fijados por la normativa europea aplicable a cada tipo y poder adjudicador.

Que un contrato sea SARA supone:

• Exigencias reforzadas de publicidad en plataformas nacionales y europeas.
• Plazos más estrictos y amplios para presentar ofertas.
• Procedimientos más formales y reglados.
• Mayor transparencia, igualdad y concurrencia.
• Uso de criterios de selección y adjudicación acordes con las directivas europeas.
• Requisitos específicos de comunicación y notificación.

En síntesis, implica un procedimiento más garantista y jurídicamente exigente.

Los contratos SARA se definen por su importe, no por su objeto. Los umbrales son fijados por las directivas europeas y se actualizan periódicamente. En términos generales:

• Si un contrato supera el umbral correspondiente, es SARA.
• Si no lo supera, no está sujeto a regulación armonizada.
• Los umbrales varían según el tipo de contrato y el tipo de poder adjudicador.

Por ello, cada órgano de contratación debe verificar el umbral vigente antes de iniciar un expediente.

Los contratos SARA pueden tramitarse mediante:

• Procedimiento abierto.
• Procedimiento restringido.
• Procedimiento abierto simplificado (solo bajo ciertos límites).
• Procedimiento con negociación, en los supuestos habilitados.
• Asociación para la innovación.

Los procedimientos negociados sin publicidad no son válidos para contratos SARA, salvo excepciones muy tasadas.

Una de las características más relevantes de los contratos SARA es la obligación de una publicidad más extensa:

• Publicación en plataformas oficiales de contratación nacional.
• Difusión en sistemas europeos (garantizando la competencia internacional).
• Plazos mínimos obligatorios para permitir la participación transfronteriza.
• Mayor detalle en anuncios y comunicaciones.

El objetivo es garantizar la máxima concurrencia y evitar cualquier discriminación.

Los criterios deben cumplir principios estrictos:

• No ser discriminatorios ni restrictivos.
• Estar vinculados al objeto del contrato.
• Ser claros, transparentes y evaluables.
• Permitir comparar ofertas en igualdad de condiciones.

El precio puede ser criterio único, pero se impulsa el uso de criterios de calidad y consideraciones sociales, ambientales o innovadoras.

Una vez adjudicado un contrato SARA, el contratista debe:

• Cumplir estrictamente las condiciones ofertadas y las previstas en los pliegos.
• Someterse a un régimen más estricto de control y supervisión.
• Aplicar condiciones sociales, ambientales o de subcontratación cuando sean exigidas.
• Respetar los estándares técnicos y económicos fijados.
• Atenerse a reglas más garantistas en modificaciones, revisiones y comunicaciones.

En general, las obligaciones son más intensas que en contratos no armonizados.

Los contratos SARA constituyen una categoría esencial en la contratación pública europea. Se caracterizan por requisitos reforzados de publicidad, concurrencia y formalidad, garantizando que los contratos de mayor importe económico se tramiten bajo estándares uniformes en toda la Unión Europea.

Life Sector Público asesora a administraciones y empresas en la preparación, licitación y gestión de contratos SARA, garantizando un enfoque jurídico riguroso y plenamente alineado con las exigencias europeas y nacionales.