Procedimiento Negociado sin Publicidad
La contratación pública en España dispone de diversos mecanismos para adaptarse a las necesidades específicas de cada situación. Entre ellos, el procedimiento negociado sin publicidad destaca como una herramienta fundamental cuando las circunstancias requieren una actuación más directa y ágil por parte de la administración.
Fundamentos y Marco Legal del Procedimiento
Este mecanismo de contratación se encuentra regulado en el ordenamiento jurídico español a través de la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público, que incorpora al derecho nacional las directivas del Parlamento Europeo en materia de contratación. A diferencia del procedimiento negociado con publicidad, esta modalidad permite a los órganos de contratación adjudicar contratos de manera directa en situaciones específicas y excepcionales.
¿Cuándo Podemos Utilizar esta Modalidad?
El artículo 168 de la LCSP detalla los casos en los que puede usarse el procedimiento negociado sin publicidad, que incluyen:
En el caso de contratos de obras, suministros, servicios, concesión de obras y concesión de servicios:
- Ausencia de ofertas o solicitudes adecuadas: Si en un procedimiento abierto o restringido no se reciben ofertas adecuadas o solicitudes de participación válidas, el órgano de contratación puede optar por el procedimiento negociado sin publicidad, siempre que no se modifiquen las condiciones iniciales del contrato.
- Proveedores exclusivos: En algunos casos, solo un proveedor puede realizar la prestación requerida, ya sea porque el contrato tenga por objeto la creación o adquisición de una obra de arte única no integrante del Patrimonio Histórico español o actuación artística única; que no exista competencia por razones técnicas; o que proceda la protección de derechos exclusivos, incluidos los derechos de propiedad intelectual e industrial.
- Contratos secretos o reservados o ejecución acompañada de medidas de seguridad especiales: Cuando el contrato está relacionado con la seguridad nacional o ha sido clasificado como reservado o secreto, se puede aplicar este procedimiento.
Para contratos de obras, suministros y servicios:
- Situaciones de urgencia: En situaciones imprevisibles de imperiosa urgencia, como desastres naturales, donde la administración debe actuar rápidamente y no es posible utilizar otro procedimiento.
- Procedimientos previos con ofertas irregulares: Cuando en los procedimientos abiertos o restringidos seguidos previamente solo se hubieren presentado ofertas irregulares o inaceptables, siempre que se incluya a todos los licitadores que, en el procedimiento antecedente, hubiesen presentado ofertas y siempre que las condiciones iniciales del contrato no se modifiquen sustancialmente.
Sin embargo, si son contratos de suministro:
- Reposición de suministros o ampliaciones: Cuando se requiere una reposición de suministros o una ampliación de instalaciones ya existentes, y cambiar de proveedor sería técnicamente complejo o costoso.
- Compras ventajosas: Si el contrato se establece en condiciones especialmente ventajosas con un proveedor que cesa en su actividad comercial, o con los administradores de un concurso, o a través de un acuerdo judicial o un procedimiento de la misma naturaleza.
- Adquisición de productos fabricados exclusivamente para files de de investigación, experimentación, estudio o desarrollo (I+D+i).
- Adquisición en mercados organizados o bolsas de materias primas de suministros que coticen en los mismos.
Debe tenerse en cuenta que en los contratos de servicio se puede emplear este procedimiento si el contrato es consecuencia de un concurso de proyectos.
Asimismo, en contratos de obras y servicios, el procedimiento negociado sin publicidad puede utilizarse para la continuación de proyectos similares, previamente adjudicados a la misma empresa, siempre que se trate de la repetición de servicios o trabajos análogos y que se cumplan los requisitos específicos del artículo 168.e) de la LCSP.
El Proceso Paso a Paso: De la Preparación a la Adjudicación
La Junta Consultiva de Contratación Pública ha establecido criterios claros para garantizar la transparencia del proceso. Todo comienza con una fase preparatoria donde el órgano de contratación debe justificar meticulosamente por qué elige esta vía. Es fundamental elaborar un pliego de cláusulas administrativas que detalle las condiciones y especificaciones del contrato.
Durante la negociación, aunque no existe publicidad general, la administración debe mantener los principios de competencia cuando sea posible. Por ejemplo, si existen varios proveedores capacitados, se recomienda invitar al menos a tres empresas, fomentando así una competencia controlada que beneficie al interés público.
Ejemplos Prácticos
Para entender mejor el procedimiento negociado sin publicidad, aquí tienes algunos ejemplos prácticos:
- Mantenimiento de las instalaciones de seguridad del Plan de Seguridad de la Casa de S.M. El Rey. La Secretaría de Estado de Seguridad saca a licitación este contrato por valor de 924.000 €, se justifica el empleo del procedimiento negociado sin publicidad por tratarse de un contrato de servicios relacionado con la seguridad nacional.
- La Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima publica la contratación de la reparación de urgencia del propulsor principal del buque Luz de Mar, por 82.000 €, con justificación en tratarse de una situación de imperiosa urgencia imprevisible.
- La compra de obras de arte también es objeto de procedimiento negociado sin publicidad. A estos efectos, el Instituto Valenciano de Arte Moderno publicó la adquisición por compraventa de la obra de arte de la artista Lenore Tawney, y justificó de esta forma el procedimiento elegido.
- La organización de un concierto en la Ciudad Autónoma de Melilla también supuso el empleo de este procedimiento, al estar implicada la protección de derechos exclusivos.
- El Servicio Asturiano de salud ha sacado a licitación el suministro de un medicamento exclusivo, que únicamente un proveedor puede suministrar. Esta exclusividad justifica el empleo del procedimiento negociado sin publicidad.
- Suministro de Ametralladoras Browning. La Armada precisa adquirir armas, para lo puede optar por un procedimiento negociado sin publicidad puesto que este suministro está estrictamente relacionado con al seguridad nacional.
Ventajas y Consideraciones Importantes
Esta modalidad de contratación ofrece beneficios significativos en términos de agilidad y eficiencia administrativa. Sin embargo, el órgano de contratación debe siempre ponderar estas ventajas frente a los principios de transparencia y libre competencia que rigen la contratación pública en España.
Por ejemplo, en contratos de obras, suministros y servicios de especial complejidad, la administración debe documentar exhaustivamente por qué no es posible o conveniente utilizar otros procedimientos más abiertos. Esta documentación resulta fundamental si la decisión es cuestionada ante los órganos de control competentes.
Aspectos Críticos para su Correcta Implementación
Para realizar el objeto del contrato con garantías, es esencial atender a varios aspectos clave. La protección de los derechos de propiedad intelectual, cuando sea relevante, debe estar perfectamente documentada. Igualmente, en casos donde se alegue la existencia de un único proveedor posible, esta circunstancia debe estar respaldada por informes técnicos concluyentes.
Tendencias y Evolución del Procedimiento
La contratación pública evoluciona constantemente para adaptarse a nuevas realidades. Las últimas interpretaciones de los tribunales administrativos y las recomendaciones de la junta consultiva de contratación apuntan hacia un uso cada vez más preciso y justificado de este procedimiento.
Recomendaciones Finales y Perspectivas de Futuro
La clave del éxito en la aplicación de este procedimiento reside en mantener un equilibrio entre la necesaria agilidad administrativa y el respeto a los principios fundamentales de la contratación pública. Las administraciones que mejor utilizan esta herramienta son aquellas que documentan meticulosamente cada paso del proceso y mantienen una comunicación clara con todos los actores involucrados.
El futuro de este procedimiento en el marco de la contratación pública española parece asegurado, siempre que se utilice con la debida justificación y respetando los principios de necesidad, proporcionalidad y buena administración que deben regir toda actuación pública.
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